jueves, 9 de septiembre de 2010

A veces pasa que uno despierta deprimido.
A veces pasa que en todo el día no se va la sensación.
A veces pasa que aunque veamos a nuestros amigos y estos nos consuelen la tristeza simplemente no se vaya.
A veces pasa que después de haber comido una ensalda y haber tomado un capuchino uno regresa a casa.
A veces pasa que aunque el sol brille y haga calor, llueva.
A veces pasa que esa lluvia no dura más que 20 minutos, quizá menos.
A veces pasa que uno va en el camión pensando en las cosas que lo deprimen
A veces pasa que uno va escuchando a Tori Amos.
A veces pasa que uno se baja del camión sin saber en dónde anda.
A veces pasa que uno tiene que esperar mucho hasta que pueda cruzar la calle.
A veces pasa que algún automovilista te cede el paso pero el que está atrás decidí rebasarlo y tiene que frenarse cuando ve que estás cruzando la calle.
A veces pasa que lo único que escuchas es el rechinido de las llantas de ese coche y a Tori Amos.
A veces pasa que es la canción New York.
A veces pasa que uno quisiera que el coche lo hubiera atropellado.
A veces pasa que con este pensamiento en la cabeza uno llora.
A veces pasa que se llega a casa...

2 comentarios:

Lidia dijo...

a veces resulta que esa experiencia es una premonición.

Esponjita dijo...

¡ánimo!