De últimas ensaladas con la familia Rojas.

Es que primero hay que pasar al super y hay que comprar la lechuga y el pimiento morrón rojo y de ahí directito a casa de la familia Rojas. Y después de saludar hay que deshojar la lechuga, por más que la tarea resulte odiosa. Y es que hay que ponerla en el tupper grandote y redondo que dice COOKIES y a veces cabe toda la lechuga ahí pero hay que veces que no (cuando la lechuga es capitalista entonces sí cabe todita, pero la socialista no cabe para nada). Y luego que hay que ponerle el yodo para limpiarla pero si no lo hay entonces sal porque es sal yodatada porque así lo decidió de la Madrid, porque desde que hubo esa epidemía de poliomielitis se decidió que la sal debía estar yodatada. Y es que también hay que lavar todas las verduras que utilizaremos y se abre el refri y alguien pregunta ¿Qué le ponemos a la ensalada? ¿Quieres champiñones? ¡Claro,es la chica champiñón! ¿Calabazas? ¿Jitomates? ¿Zanahorias? Y luego, ¿Por qué no preparar calabazas rellenas? ¡Sí! Y después de cortar el piminento, los champiñones, las cebollas y loe jitomates, se vacía las calabazas y se ponen a cocer y luego se prepara el relleno con la carnita de la calabaza y atún y queso panela y es mucho queso pero luego resulta que no. Y luego ya tenemos hambre y comemos chicharrón y comemos queso y también comemos frijoles. Y luego que ya todos estamos ahí: la mamá, el papá, la hermana mayor, la hermana menor y la niña champiñón y aunque falta el hermano norcoreano nos sentamos a comer. Y nos acabamos la calabacita y luego nos servimos con las manos la ensalada y luego la hermana menor nos da lecciones de cómo preparar la ensalada: ¡lo primordial es servirla con las manos! Y luego va el aceite de oliva, sólo un chorrito porque si no queda muy grasosa; y después medio limón, y después sal, y después pimienta, y después, salsa maggi y por favor ¡no olviden las semillitas de girasol! Y la ensalada se va directo a la barriga. ¡No chica champiñón! A tí la ensalada se te va directo al hoyo negro que tienes en el estómago. Pobre chica champiñón que ahí en donde van a las tripas o no tiene tripas o tiene un hoyo negro. Y luego todos se van y sólo quedan la hermana menor y la chica champiñón y toman cafecito de Uruapan y hablan de sus sueños y sus temores, de sus ilusiones y también de sus desilusiones y las dos siguen creyendo en el amor y las dos esperan el barco que las lleve seguras al próximo puerto.

¡Te voy a extrañar mucho Tzitzi!