Eine Retrospektive... Ein ganzes Jahr ist fast schon vorbei

Verano
Niños desnudos jugando con agua, jugando en los areneros, comiendo galletas, plátanos, manzanas cubiertas de arena. Niños pálidos que terminan rojos como tomates; cremas contra el sol, gorritos de manta, chanclitas, Croc's en su gran mayoría.
La gente que sale a toda hora, que camina con flips flops, como descalza, que aún con los tenis más frescos siente calor. Pantalones largos, impensable; faldas, shorts, vestidos ligeros. Las mesas de los cafés están todas dispuestas afuera; la gente que busca un lugar en estas mesitas para poder disfrutar del azúl del cielo, del calor del sol. "El sol brilla, salgamos. Hay que aprovechar."Carnes y salchichas asadas acompañadas de ensaladas en el patio trasero de l casa. Mientras los niños juegan desnudos, nosotros los adultos tomamos café y comemos fresas al la sombra de que la sombrilla roja que recién fue comprada. Helados, todos los días, comer helado de diferentes sabores, hay que aprovechar antes de que las heladerías cierren en octubre. La playa del Elba, cada fin de semana, llena. Los niños metiñendose al rio, los niños comiendo papas a la francesa con mayonesa y catsup; los adultos, también. A la orilla del río aguas minerales frías marca Führer Bismark; Apfelschorle frío para los niños que arduamente trabajan bajo el sol, que cavan, que construyen, que destruyen.
Otoño
La lluvia empieza, los días fríos comienzan, el cielo se siente más bajo, al salir de casa puedo olor el río. El otoño llega. El viento sopla, el viento se hiela un poco más cada día. Las hojas de los árboles se colorean con rapidez. n medio del parque hay un a´rbol que parece una antorcha amarilla. Las primeras hojas en caer son las de los castaños. Noviembre no tarda en llegar y al grito de ¡ya! os árboles quedan todos desnudos, dejando al descubierto su tronco grueso, húmedo y obscuro. Un sol dorado brilla atraves de estas ramas resaltando su color obscuro. Uno camina sobre montones de hojas secas sin saber siquiera si hay un piso debajo de éstas. Muchas hojas se acumulan en la llantas de las bicicletas que ya no salen a dar la vuelta. Los niños salen ahora con sus pantalones para la lluvia, con sus botas de hule, con sombreritos más calientitos que les cubren la orejas. Los grandes sacan sus abrigos y usan botas y gorritos que los protegen de las lloviznas que caen casi a diario. Las mesas de los cafés se van metiendo una por una, ya no hay mucha gente que quiera tomar el café en la calles, pero para los que áun lo hacen, una cobija los espera sobre las sillas que aún siguien afuera. Cada vez se sale menos. La gente se recoge en sus hoagres y se inventa actividades caseras. Las casas huelen a pastel a galletas recien horneadas, huelen a acuarelas, a pinturas, a papel recortado y pegado.
Invierno
Un día cae la nieve y aunque el otoño no haya terminado oficialmente, el invierno ha sido inagurado. Los días son más fríos aún. Los rostros de los niños se ocultan bajo gorritos y bufandas, sólo se ven sus ojos y sus mejillas enrojecidas de tanto frío; la piel se parte, la piel duele. Uno también empeiza a perderse entre tanta ropa. Chamarras más gruesas que un abrigo o más suéteres debajo del abrigo, bufandas, gorros, guantes, mallas debajo de los pantalones de pana, calcetines más gruesos, botas más gruesas. Menos gente en la calle, más actividades caseras. Amanece más tarde, anochece más temprano, los días se acortan y a las cinco de la tarde uno piensa que ya es hora de mandar a los niños a la cama. Bazares navideños invaden las calles, el olor a cerveza es reemplazado por el olor a vino, las salchichas son un platillo que se continua oliendo. A veces cae nieve, a veces caen gotas de lluvia congelada. Los cafés y pasteles se toman y comen en casa a la luz de velas que hacen de la casa un lugar acogedor. Se sale una vez al día por lo menos para que nos dé un poco de aire. A veces el sol sale y brilla y nos apuramos a salir , a disfrutar de la schönes Wetter. Al río ya sólo bajan los valientes, si acá, hace frío, allí hace el doble. Si acá el aire penetra de tan helado, allá abajo, perfora.
Primavera
Un día el tiempo comienza retroceder. La temreatura sube gradualmente, la nieve cesa de caer y es ahora sólo lluvia lo que cae. Parece como si se regresara al otoño, pero bien se sabe que no es así. Las primeras flores comienzan a florecer, apenas la semana pasa ví unas campanitas de invierno floreciendo en el jardín. El sol vuelve a ser cálido, cuando sale. La primavera, es cierto, aún no llega, pero ya va a llegar y eso me reconforta. Pronto abrirán las heladerias
y pronto terminará mi periodo aquí.