
DIE Turmstube ist dunkel. Aber sie leuchten sich ins Gesicht mit ihrem Lächeln. Sie tasten vor sich her wie Blinde und finden den Andern wie eine Tur. Fast wie Kinder, die sich vor der Nacht änstigen, drängen sie sich in einander ein. Und doch fürchten sie sich nichtt. Da ist nichts, was gegen sie wäre: kein Gestern, kein Morgen; denn die Zeit ist eingestürzt. Und sie blühen aus ihren Trümmern.
***
Las torres están oscuras. Pero iluminan su rostro con su sonrisa. Andan a tientas como los ciegos y se encuentran la una a la otra como si fuera una puerta. Casi como niños, se empujan una dentro de la otra. No se temen. Aquí no haya nada contra lo que son: sin pasado, sin mañana; pues el tiempo se ha colapsado. Y florecen de sus escombros.
Rainer Maria Rilke: Die Weise von Liebe und Tod des Cornets Christoph Rilke
La canción de amor y muerte del alférez Christoph Rilke
2 comentarios:
Ese "...y florecen de sus escombros", me va a perseguir por mucho tiempo. Este fragmento se siente como leído en voz baja, casi un murmullo entre dos espectros escuchado de casualidad entre un sueño pesado y otro.
Bellisimo, muchos saludos...
Ímpetu vehemente...eso es hacer el amor. ¿O acaso es como piensa el poeta, éste nos hace?
El amor nos con-funde, por ello nos hace. Y es tan amable que nos hace creer que nosotros lo hacemos.
De la fusión se da la con-fusión: suavidad compartida de una dura soledad...por ello "florecen de sus escombros."
Publicar un comentario